Atención Domiciliaria del paciente Respiratorio

Atención Domiciliaria del paciente Respiratorio

Introducción.

La atención médica que se presta a los pacientes con enfermedades respiratorias

también va evolucionando e incorporando mejoras.

En los últimos años se ha desarrollado la atención domiciliaria, con la intención de realizar determinados

procedimientos y facilitar el seguimiento en el domicilio del enfermo.

Las ventajas de la misma se fundamentan en múltiples circunstancias: el elevado coste de las estancias hospitalarias, el gran número de pacientes en edades avanzadas,

el intento de evitar las complicaciones de la hospitalización y el mayor confort y comodidad

que generalmente tiene el paciente en su domicilio.

Una de las alternativas asistenciales que ha ido ganando importancia en el ámbito

sanitario estos últimos años es la Atención Domiciliaria (AD). Se entiende

como tal1 al conjunto de actividades asistenciales, sanitarias y sociales desarrolladas

para atender al paciente en su domicilio. Dicha AD se puede realizar desde la

Atención Primaria (home care) – atención a enfermos crónicos, paliativos, asistencia

social , o desde el hospital. Esta última es la que conocemos en nuestro medio

como Hospitalización a Domicilio (hospital at home).

Se han publicado diferentes experiencias que defienden la utilidad de la asistencia

a domicilio de los pacientes con enfermedad respiratoria crónica avanzada

con la finalidad de conseguir mejorar la calidad de vida y disminuir las estancias

hospitalarias. Francia fue uno de los primeros países donde se desarrollaron programas

de cuidados domiciliarios en la EPOC (ANTADIR)2 y, posteriormente,

se han publicado experiencias parecidas en otros estados de Europa y en EE.UU.

también con buenos resultados 3, 4

Objetivo  de la atención en domicilio

La atención en el domicilio permite un cuidado integral y continuado del paciente.

El equipo que realiza las visitas a domicilio (habitualmente formado por

un médico y una enfermera) forma parte de un equipo multidisciplinar en el que podrían

estar incluidos psicólogos, fisioterapeutas, asistentes sociales, nutricionistas,

con el objeto de abarcar las dimensiones biológicas, psíquicas, sociales del paciente

y su entorno.

Esta atención integral engloba, no sólo tareas puramente asistenciales, sino

también de educación al paciente y/o familia así como labores de coordinación

entre los distintos miembros del equipo sanitario.

Educación del paciente respiratorio crónico.

Para conseguir los mejores resultados del tratamiento prescrito es fundamental

instruir al paciente y/o cuidadores (figura fundamental para la consecución de los

objetivos ya que en ellos descansa un gran peso de la atención al paciente en el

domicilio). La educación debe ser un proceso progresivo e individualizado según

el grado de conocimiento y características de cada individuo, con mensajes claros

y repetidos.

1. Reducción de factores de riesgo

•Cese del hábito tabáquico. Es la intervención más efectiva para detener la
progresión de la enfermedad. Aconsejar sobre la importancia del abandono
del hábito en cada visita que realicemos es fundamental si el paciente sigue
fumando. Si precisa, puede incluirse en programas de deshabituación.

•Evitar ambientes contaminados.
Eludir, en lo posible, el contacto con personas afectas de infecciones
respiratorias.
Animar al paciente para que se vacune anualmente (gripe y neumonía
neumocócica).
Enseñar la importancia del lavado de manos y cuidado y limpieza
del equipo domiciliario.5

2. Conocimiento de la enfermedad
Nociones básicas sobre la anatomía del aparato respiratorio y mecanismo de la
respiración. Explicar brevemente las consecuencias de su enfermedad y el porqué
de los síntomas que presenta.

3. Signos de alerta
Es fundamental que el paciente/cuidador sepa interpretar signos y síntomas
que sugieran una exacerbación de su patología para solicitar asistencia precoz y
evitar la progresión:
• Cambios en el color, cantidad, olor y viscosidad del esputo.
• Mayor dificultad para movilizar secreciones, aliento fétido.
• Aumento de la tos, disnea y/o frecuencia respiratoria.
• El tratamiento habitual para su problema respiratorio no es efectivo y/o
debe tomarlo con más frecuencia.
• Presencia de sudoración, escalofríos, fiebre.
• Ruidos respiratorios anormales.
• Cambios en el nivel de conciencia (confusión, irritabilidad).

4. Tratamiento prescrito
Revisar con el paciente/cuidador el régimen terapéutico pautado explicando la
función de los fármacos, frecuencia de administración, posibles efectos secundarios
que pueden presentar (temblores, nerviosismo, disfonía…).
Especial relevancia tiene en este punto el adecuado entrenamiento en la administración
de la terapia inhalada. Existen múltiples dispositivos con técnicas
de administración diferentes y cuya indicación dependerá de las características
individuales de cada enfermo. Como recomendaciones generales:
• Evaluar la capacidad del paciente para autoadministrarse la medicación, su
competencia y el uso correcto.
• Instruir al paciente sobre el objetivo, acción, dosificación y duración de
cada medicación para promover la compresión de los efectos.6
• Instruir al paciente en la administración correcta de cada medicación para
asegurar su uso apropiado.
• Incluir a la familia y otras personas próximas para asegurar una ayuda
eficaz cuando el paciente la necesite.
• Lavado de manos antes de la administración.
• Posición del paciente: de pie, sentado o semiincorporado.
• Si debe repetir más de una dosis, esperar al menos 30 segundos.
• Enjuagarse la boca tras la administración, especialmente si se ha tomado
corticoides.
• Atención a los pasos clave: INSPIRACIÓN Y APNEA.

  • Conclusiones.
  • El paciente Respiratorio puede beneficiarse de atención en domicilio.
  • Existen numerosas patologías respiratorias  de carácter crónico y progresivo subsidiarias de atención domiciliaria.
  • Es necesario instruir al paciente y al cuidador en los cuidados respiratorios y vigilar la técnica inhalada.

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  • Bibliografía
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  • chronic obstructive pulmonary disease. Thorax 2005;60:925-31.
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  • of chronic obstructive pulmonary disease. Thorax 2000;55:907-12.
  • 5. Argyropoulou P, Patakas D, Koukou A, Vasiliadis P, Georgopoulos D. Buspirone
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  • obstructive pulmonary disease. Respiration. 1993;60:216-20.
  • 6. Silvertooth EJ, Doraiswamy PM, Clary GL, Babyak MA, Wilkerson N, Hellegars
  • C, et al. Citalopram and quality of life in lung transplant recipients. Psychosomatics.
  • 2004;45:271-2.
  • Dra. Gádor Ramos Villalobos
  • Médico Adjunto
  • Servicio de Neumología del Hospital Universitario de Canarias.

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